Panelistas Invitados
Invitado especial: Darío Balvidares es Profesor y Licenciado en Letras (egresado de UBA). Docente de Educación Media CaBA Como Investigador publicó el ensayo “La novela educativa o el relato de la alienación” (2005) con prólogo de Osvaldo Bayer y decenas de artículos desde 1996.
Abstract de la ponencia: La corporación, la colonialidad educativa, el final de lo público... el crimen (casi) perfecto...
Esta ponencia sigue la línea de investigación iniciada con la publicación del ensayo La novela educativa o el relato de la alienación (2005) respecto del ordenamiento que realizan los organismos internacionales en Educación y ahora, particularmente, en Educación Superior; poniéndola al servicio de la corporación empresarial en varios sentidos: como subsidiaria y como mercancía. La idea es analizar los argumentos que expresan las políticas globalizadas, a partir del Plan Bolonia (educación superior) y Las Metas hacia el 2021 (políticas educativas mundializadas); así como las políticas de alineamiento que se diseñan para Latinoamérica y el Caribe (y de la creación del Espacio Iberoamericano) a las que, por supuesto, Argentina adhiere.
Se trata de complejos procesos de privatización, tercerización y mercadización de la Educación Pública puesta al servicio de los intereses corporativos, lo que conlleva a la pérdida de la autonomía en múltiples aspectos además de la dependencia del financiamiento privado o público dirigido.
Esta ponencia, no es más que un aporte para amplificar el debate sobre la función social de la Educación en general; la Educación Superior y la Investigación en particular; para que no se conviertan en el “alimento transgénico” de la corporación que vehiculiza la disolución del carácter público del conocimiento como valor social para transformarse en valor mercancía.
Y lo que es más, cómo pensar juntos la forma de quebrar la colonialidad del poder...
Y lo que es más, cómo pensar juntos la forma de quebrar la colonialidad del poder...
luchar por ideales es muy valeroso y honroso, pero dañar la propiedad privada pintando grafitis desdibuja todo lo anterior. Por favor le pido señor anónimo que deje de pintar las paredes de comerciantes y vecinos de esta ciudad.
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